Marzo, 2023.- A la vista de lugareños y visitantes resalta en la ciudad de Camagüey el Restaurante Ming King que radica en una construcción neocolonial, muy peculiar pues rompe la composición arquitectónica tradicional, convirtiéndose en uno de los mejores ejemplos de ese estilo en la urbe centro-oriental cubana.
La actual entidad gastronómica está emplazada específicamente en Carretera Central Este, número 102, esquina a Capitán Rodríguez, frente al Casino Campestre, el mayor parque urbano de la nación antillana, y cerca también del centro histórico, cuyo segmento más antiguo ostenta el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En el inmueble de dos plantas, antigua casa del Doctor Luis A. Díaz Oms, graduado en Derecho, destaca el juego de volúmenes acentuado por techos a diferentes aguas y vigas cuadradas de madera recubiertos por tejas de barro, que dotan al conjunto de gran expresividad.
El acceso es a través de un portal guarnecido por una cubierta de tejas apoyada en gruesas columnas de madera que se retranquea con respecto a los dos volúmenes principales del frente de la casa.
En el segundo nivel todos los vanos son de medio punto, persianas francesas, y tiene tres balcones de barandas de hierro: uno al frente y uno que asoma a cada lateral de la añeja vivienda.
Por su parte, el espacio de la esquina lo conforma un volumen de una sola planta que posee arcos de medio punto con cristalería, lo cual le da transparencia y a la vez permite el movimiento en el entorno.
El Ming King, como es conocido popularmente, pertenece hoy al sector del Comercio y la Gastronomía, abre de 12:00 del mediodía a 12:00 de la noche, y oferta variedades de comida china, además de disponer de dos reservados.
Aunque el inmueble se ha transformado interiormente conserva características del estilo neocolonial, las cuales podemos apreciar en su estructura, los pisos, las persianas y la decoración, esta última alusiva a elementos de la cultura y las tradiciones del gigante asiático.
La posición privilegiada dentro de la ciudad capital agramontina y la peculiaridad de expender comida china y otros productos de ese país, lo hacen un sitio atrayente para nacionales y foráneos que recorren o pasan por Camagüey.
No se equivocan especialistas y entendidos en temas de arquitectura cuando ponderan los valores de la construcción que a pesar del paso de los años –según registros y documentos data de 1937-, perduran y la distinguen entre los mejores exponentes de la citada época en toda la urbe patrimonial.
(ACN)
