Se potencia la producción con arcilla para obtener ladrillos macizos huecos, losas para piso y urbanización, así como tubos y conexiones para las instalaciones sanitarias, lo cual ha permitido contribuir con las obras constructivas para el aniversario 510 de la ciudad y la sustitución de importaciones
Camagüey, Cuba, 21 sep.- Ante la situación actual en el fondo habitacional de la provincia de Camagüey, directivos y especialistas del sector de la construcción abogan por el incremento de la producción local de materiales para la rehabilitación y edificación de viviendas.
La demarcación agramontina registra más de 300 edificios con problemas de impermeabilización, y una cifra superior a las siete mil 300 afectaciones producidas por diferentes eventos meteorológicos acontecidos hace más de una década, de ellos más de tres mil 300 derrumbes totales, según datos ofrecidos por Reynold Miguel Díaz, subdirector de la Vivienda del Ministerio de la Construcción.
El directivo reconoció las serias dificultades existentes con la producción de cemento a nivel nacional y otros materiales, de ahí la necesidad de mejorar la elaboración endógena para al menos garantizar elementos de pared, piso y carpintería, acotó.
Aida Regla Antúnez Parrado, directora provincial de la Empresa de Materiales de la Construcción del Poder Popular en Camagüey, explicó que el desarrollo de este renglón en el territorio se logra gracias a los tejares de Cascorro, en el municipio de Guáimaro, y Las Mercedes, en la cabecera provincial.
Se potencia la producción con arcilla para obtener ladrillos macizos huecos, losas para piso y urbanización, así como tubos y conexiones para las instalaciones sanitarias, lo cual ha permitido contribuir con las obras constructivas para el aniversario 510 de la ciudad y la sustitución de importaciones, precisó la directiva.
Aunque el plan de ladrillos de la empresa es de cuatro millones, superior al de años anteriores, la entidad labora también para obtener rasilla, material para la impermeabilización de los techos.
Hasta el momento, asegura Antúnez Parrado, el problema es que no se logra la consistencia deseada, por lo que se colabora con constructores de Las Tunas, La Habana y Pinar del Río. Esta bovedilla necesita ser más plástica para evitar filtración y se trabaja con arcillas de tres concepciones mineras distintas y sus mezclas para mejorar el resultado.
Las unidades especializadas en la elaboración de materiales en la provincia de Camagüey, a pesar de las dificultades y carencias de combustible, producen mensualmente unos 60 o 70 mil ladrillos que contribuyen al programa constructivo.
(ACN)