Los niveles de leche que entran hoy a la entidad son suficientes para cumplir con la norma del 40 por ciento de crema que permite lograr una mayor calidad en cuanto a composición y textura
Camagüey, Cuba, 7 sep.- La Fábrica de Helados Coppelia de esta provincia cuenta con las materias primas para mantener una producción diaria de 250 a 300 tinas de helados, destinadas principalmente para la Unidad Empresarial de Base (UEB) Complejo Coopelia situada en esta ciudad.
Así lo afirmó Amado Enrique Morell Espinosa, director de la entidad, quien además informó a la Agencia Cubana de Noticias que entregan 400 litros de batido de helado a la referida UEB.
El directivo puntualizó que aún cuando estuvieron varios meses detenidos por la falta de materias primas como el estabilizador, se logró reanudar la producción con todos los ingredientes requeridos para elaborar ese alimento.
Con una composición del siete por ciento de grasa vegetal producen helados de naranja piña, vainilla, mango, guayaba y chocolate a través de los encadenamientos productivos con la Empresa de Conservas y la Mipyme 1ro de Enero las cuales garantizan las pulpas de frutas naturales.
Los niveles de leche que entran hoy a la entidad son suficientes, argumentó, para cumplir con la norma del 40 por ciento de crema que permite lograr una mayor calidad en cuanto a composición y textura.
Dentro de las producciones alternativas se encuentra la elaboración de mil litros de yogurt que se ofertan en los puntos de ventas ubicados en la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, la Agricultura y en el Almendro Lácteo frente a la propia fábrica de helados, indicó Morell Espinosa.
Se refirió además, que desde hace más de dos meses no cuentan con las ventas online porque aunque tienen capacidad en el equipamiento tecnológico no cuentan con los recursos necesarios para elevar los niveles productivos.
En la industria se constatan las innovaciones de los aniristas en las diferentes áreas que logran la sustitución de importaciones y mantienen funcionando una maquinaria con más de cinco décadas de explotación.
Con respecto a la atención del capital humano resaltó que las brigadas de trabajadores del área del yogurt y los puntos de ventas fueron remunerados por sistemas de pago de estimulación y alcanzaron de siete a 10 mil pesos por encima del salario mensual.
Ese colectivo compuesto por 186 hombres y mujeres tiene como proyecto a corto plazo, incorporar la venta de comidas elaboradas a precios accesibles a partir de la contratación con los campesinos cercanos, con el propósito de avanzar económicamente y ser rentables.
(ACN)