A partir del cumplimiento de las 63 medidas para el desarrollo de la agricultura, se recoge como promedio diario tres mil 200 litros de leche por dos bases productivas en los municipios de Jimaguayú y Camagüey, pero en la actualidad no se cumple con el plan previsto
Camagüey, Cuba, 9 ago.- Con la elaboración de más de 120 toneladas de alimentos mensuales, la Unidad Empresarial de Base (UEB) Lácteos La Vaquita, en Camagüey, cumple con sus planes productivos y prevé aumentar los niveles en el último trimestre del presente año.
Sandy Sánchez Nápoles, director de la citada entidad, informó a la Agencia Cubana de Noticias que garantizan el queso fundido, destinado para la merienda escolar, el encargo estatal, varios organismos aprobados por planificación, así como Comercio y Gastronomía, que también les entregan a dos unidades la leche fluida para los niños de seis meses a seis años de edad.
Añadió que producen yogurt natural y saborizado, los quesos Frescal, Coral, Fresco Criollo, Mozarela, Fundido Gouda y el Santa María, estos dos últimos destinados principalmente al sector del turismo.
Cuentan con dos puntos de venta nombrados Almendros Lácteos, uno en la propia sede de la industria y el otro en la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, donde comercializan a los trabajadores seleccionados por el sindicato de lunes a sábado, 200 módulos que contienen un kilogramo de queso fundido, dos litros de yogurt natural y hasta cinco litros de batido de helado.
Idalia Vega Alfaro, jefa del grupo de acopio en la entidad, aseguró que a partir del cumplimiento de las 63 medidas para el desarrollo de la agricultura, se recoge como promedio diario tres mil 200 litros de leche por dos bases productivas en los municipios de Jimaguayú y Camagüey, pero en la actualidad no se cumple con el plan previsto, y al cierre de julio solo se llegó al 83.7 por ciento (%) y en el queso al 91.2%.
Darlin Machado Risco, especialista principal de Calidad, comentó que garantizar la inocuidad de los alimentos es una tarea diaria fundamental y el equipo de trabajo chequea el cumplimiento de todas las normas de limpieza e higiene en la fábrica.
Se procura, dijo, que existan todos los productos químicos y agua abundante, aun con las dificultades que han existido con el vital líquido por la intensa sequía en este territorio, y los trabajadores se esfuerzan para que las áreas queden pulcras, porque el principal objetivo es lograr la calidad de los alimentos.
Por ello, los sistemas de desinfección establecidos en el centro son normas obligatorias, y cuando hay un nuevo ingreso se le explica, además de las charlas que periódicamente se ofrecen por todas las áreas, agregó Machado Risco.
El maestro quesero de 18 años de experiencia, Osmani Olivera Gutiérrez, agradeció la posibilidad de laborar en un centro como este, donde el empeño y la dedicación lo han caracterizado siempre.
Destacó que trabajan con mucha seriedad porque saben la responsabilidad que tienen al elaborar esos alimentos que consumen niños y ancianos.
La producción se mantiene activa y la participación en los Fórum de Ciencia y Técnica han tenido resultados a nivel provincial por las innovaciones y conocimientos, puntualizó Olivera Gutiérrez.
Un 29% de la plantilla laboral de La Vaquita corresponde a mujeres, comprometidas con su labor y dispuestas a trabajar en cada área que se necesiten, con el objetivo de lograr mayor producción y mantener el estandarte de un centro reconocido, nacional e internacionalmente, por la calidad de sus surtidos.
(ACN)