La Habana, Cuba, 5 jul.- El comportamiento de la transportación de cargas en Cuba ha sufrido fluctuaciones en los últimos cinco años, marcadas por factores externos e internos, según el Ministerio del Transporte (MITRANS).
A nivel de país, en cuanto al balance de carga, al cierre del primer cuatrimestre de este año se transportaron 14.5 millones de toneladas (MMt) de cargas de un plan de 24.7 MMt.
Estas cifras, precisó Pablo Cuéllar González, director de Transportación de Carga del MITRANS, “nos hace estimar que debemos estar concluyendo el año por debajo de los 36 MMt”.
Por otra parte, de 4.5 MMt de carga de importación y exportación operadas, principalmente en los puertos, en 2018, al cierre de 2022 la cifra se redujo en un 44 %; o sea, unas 2.5 MMt.
Explicó que en ese descenso repercutió, fundamentalmente, el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos a la isla y las afectaciones provocadas por la pandemia de la COVID-19.
Referente al comportamiento de la entrega de paquetería, perteneciente a la carga no comercial, en los últimos cinco años y en el primer cuatrimestre de 2023 existió un giro considerable con relación al año 2018.
Cuéllar González resaltó que se reorganizó el proceso de entrega de los bultos a la población y se continúa trabajando en su mejoramiento.
Sin embargo, es una insatisfacción de la población –reconocida por el MITRANS– la calidad de los servicios de las transitarias nacionales y demás entidades que participan en la distribución y entrega de la paquetería internacional hasta el destino final.
Persisten, aunque en menor medida, quejas por demora en la entrega y dificultades con la información oportuna a los clientes. Puntualizó que se trabaja en reducir el tiempo de entrega a siete días, con niveles superiores en la calidad del servicio, y que la población cuente con un sistema informático, que le permita dar seguimiento a su carga desde el origen.
En el caso de los ferrocarriles, Cuéllar González precisó que las transportaciones priorizadas por esta rama se materializan, a partir de las disponibilidades de los productos, principalmente el combustible, con un promedio de 162 tanques ferroviarios semanales, por debajo de los 220 que se transportaban antes de 2022.
Otras cuestiones, tales como el trasiego de la canasta familiar normada, el consumo social y la caña de azúcar se garantizan su transportación según los actuales niveles de importación y producción, con un promedio mensual de unas 588 mil toneladas.
El directivo señaló que en la Operación Puerto-Transporte-Economía Interna se le da seguimiento al comportamiento de las importaciones y exportaciones, a las transportaciones de los productos priorizados de la canasta familiar normada, los combustibles, la harina de trigo, los fertilizantes y la sal, entre otras mercancías. Al propio tiempo se adoptan medidas de aseguramiento y eficiencia para no afectar a la población.
Referente al cabotaje -una asignatura pendiente en las transportaciones de carga a larga distancia- si bien en 2019 publicábamos en este diario que era “insuficiente su uso”, tras un análisis en la Comisión de Atención a los Servicios del Parlamento, el panorama ha cambiado un poco.
Cuéllar González precisó que desde el año 2021 se ha trabajado en dar un mejor empleo a los medios para el cabotaje, que incluye buques pequeños de unas 2 800 toneladas de capacidad y las patanas en explotación con que cuenta la Empresa de Navegación Caribe, “esto ha posibilitado que se hayan incrementado las cargas transportadas por esta vía entre 2021 y 2022 en más de 68 mil 900 toneladas”.
Refirió que impulsan proyectos de desarrollo vinculados al perfeccionamiento y mejora en la transportación de cargas del país y el desarrollo de la logística integral.
(Radio Cadena Agramonte)