La implementación del Código ha aumentado los procesos y su complejidad, y se ha convertido en un gran ejercicio de confianza y de más garantías para las personas
Camagüey, 18 abr.- Con el objetivo de implementar el nuevo Código de las Familias, en la provincia de Camagüey se crean diferentes grupos de trabajo que devienen en consejerías para un mayor acceso a los derechos establecidos en el texto y ayudan a encauzar los procesos judiciales.
Un ejemplo lo constituye la Consejería Familiar de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en el territorio, integrada por representantes de la Fiscalía General de la República, del Ministerio del Interior, la Dirección de Trabajo, de Educación, Salud Pública y una psicóloga.
También surgen otros grupos encaminados a buscar mediación en conflictos familiares, los cuales funcionarán en las Direcciones Provinciales de Justicia, según comentó Marcia Cristobalina Chicoy Ramírez, al frente de la citada consejería de la FMC.
Radicada esta última en la sede de la organización femenina, en el reparto Garrido de la capital agramontina, resulta un órgano colegiado de varios especialistas que atienden cuestiones de violencia en todos los ámbitos.
De igual manera, ofrecen asesorías metodológicas a la Red Transcuba, en coordinación con el Centro Nacional de Educación Sexual, a partir de que los temas de igualdad han tenido un vuelco total en cuanto a la percepción y la forma en que están recogidos en la nueva Constitución de la República y el Código de las Familias.
Las actividades forman parte de las acciones en busca de una mirada diferente a esos asuntos, y de organizaciones que se van estableciendo, donde las personas pueden acceder a asesoría antes de llegar, incluso, a un proceso judicial, expresó Chicoy Ramírez.
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Algunos ya lo han hecho, remarcó, pero antes encontraron apoyo y guía acerca de cómo encauzar determinado reclamo en materia de igualdad, lo cual reafirma que están necesitados de estos sitios donde pueden obtener mayor información al respecto.
La abogada, especialista en asuntos de familias, explicó que la implementación del Código, a menos de un año de entrar en vigor en septiembre último, ha aumentado los procesos y su complejidad, y se ha convertido en un gran ejercicio de confianza y de más garantías para las personas.
Como muestra de la aplicación de la nueva ley, las personas ya no sólo ven escrito el derecho, también tienen la posibilidad de acudir a la justicia en busca de tutela para que se materialicen en la práctica esos derechos.
(ACN)