Camagüey y sus instalaciones deportivas

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Camagüey, Cuba, 23 feb.- La recuperación de dos estadios de béisbol en comunidades en trasformación signaron la gestión durante 2022 en el municipio de Camagüey, sede este 23 de febrero del acto central por el 62 aniversario de la fundación del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER).

Rolando Apesteguía, director municipal del INDER en la tierra de los tinajones, hizo un alto en sus funciones para actualizar a los lectores de JIT durante un recorrido por áreas periféricas de la ciudad.

«Como ves este estadio tiene las mismas dimensiones que el principal de la provincia, el Cándido González. Esta es una de nuestras joyas recuperadas», expresó el ejecutivo ante el máximo rector de la instalación ubicada en el reparto Porvenir, Adriel Rizo Catalá, y el jefe técnico Idelio Rodríguez Serrano.

«Aquí se han jugado ya hasta partidos de la Serie Provincial. Hay un colectivo de profesores que trabajan con varias categorías, especialmente la de menores», dice Idelio, orgulloso de contar con peloteritos que compiten por estos dias como miembros del equipo agramontino en el Campeonato Nacional de Béisbol de las Pequeñas Ligas 2023.

«Sé que esto es paso a paso, pero lo único que necesita este estadio para celebrar partidos de la Serie Nacional es una grada y riego de agua por aspersión, porque el terreno es bueno y agradecido», dijo Rizo.

A pocos kilómetros de allí los visitantes al estadio Miguel Caldes Díaz, excelente pelotero integrante de equipos Cuba, ya fallecido, constatan el interés de los camagüeyanos de desarrollar del deporte nacional.

Apesteguía nuevamente expone cuánto se hace en una zona donde «se practica mucho béisbol y da peloteros».

«Aquí es poco lo que nos queda por hacer. Fundamentalmente crear mejores condiciones, comodidades para quienes se entrenan o vienen a jugar y también terminar de arreglar la grada», señala mientras un grupo de trabajadores cierne arcilla para la media luna de una de las instalaciones insigne del Camagüey.

Casi en el extremo opuesto, en el combinado deportivo Curuguey, del Consejo Popular Bella Vista, se ha completado poco más del 70 por ciento de la cerca perimetral de su campo beisbolero para beneplácito especialmente de los cercanos moradores.

«Aquí vienen muchos vecinos a ejercitarse y otros a jugar pelota. También de empresas cercanas como la fábrica productora de cerveza Tínima» sostiene la directora del combinado Modesta Piti.

«Celebran hasta campeonatos de trabajadores de softbol. Pero a diario la “fiebre” es de los muchachos y eso nos alegra. Todavía le faltan detalles, pero ya está a disposición del pueblo», finaliza.

El municipio cabecero es la gran cantera deportiva de la provincia, con un aporte a la matrícula de la Escuela de Iniciación Deportiva Cerro Pelado superior al 50 por ciento.

Sin embargo, no ha priorizado procesos como el del béisbol en detrimento del desarrollo de otros, sino que los lleva a la par.

Ejemplo de ello es el biosaludable ubicado cerca de la céntrica Iglesia de la Caridad, para muchos de los más bellos y funcionales de esta capital provincial.

Victor Justis Pupo es uno de sus responsables. También de los enamorados de la instalación que cuenta hasta con una minipistilla para correr en un área cercada.

«Aquí vienen personas de todos grupos etarios a hacer todo tipo de ejercicios, en su mayoría supervisados por nuestros profesores»,  afirma.

«Como estamos en una zona céntrica, son muchos los que se citan aquí. También le damos servicios a alumnos de escuelas cercanas que no tienen áreas para la educación física», agrega.

«Abrimos temprano y generalmente cerramos con la luna fuera. Son muchos los que vienen después de las 5:00 de la tarde, casi en su totalidad trabajadores», destaca.

«La ciudad tiene más de 33 instalaciones deportivas. De esas, cinco son estadios de béisbol y tres piscinas. Todos dan servicio, aun cuando para el caso de los terrenos todavía nos quedan detalles por solucionar. Lo que han visto hoy es un botón de muestra», concluye orgulloso Apesteguía, quien con pícara sonrisa se despide con preguntas: ¿Qué te parece?, ¿Cómo vamos?.

(JIT)