En la preparación que obtengan las nuevas generaciones desde materias como Historia y Educación Cívica, entre otras, estará la mayor capacidad de analizar con sentido revolucionario y crítico los tiempos actuales
Camagüey, Cuba, 28 oct.- Cada 28 de octubre los cubanos de todas las edades recuerdan al Señor de la Vanguardia, ese día del año 1959 Camilo Cienfuegos Gorriarán partiría desde el aeropuerto de Camagüey con rumbo hacia la eternidad.
Mantener en tiempo presente su legado, traspasarlo a las nuevas generaciones, es una tarea que recae en gran medida en el sistema educacional, específicamente en la asignatura de Historia.
Así lo refiere la profesora Yorvana Rodríguez, quien enseña en el instituto preuniversitario Rafael Guerra Vives, de la urbe principeña. «Es un gran reto porque se trata de llevarle a los estudiantes toda la obra revolucionaria y el pensamiento de hombres y mujeres que existieron muchos años atrás, y eso no se puede hacer sino estas completamente enamorada, por decirlo de alguna forma, de la profesión o entiendas muy bien la importancia de la labor de formar».
Comentó también que sobre todo en el grado 12 Camilo Cienfuegos es una de las figuras de la épica cubana en la que más énfasis se hace, también como forma de preparación para los exámenes de ingreso a la Educación Superior.
Justo tras concluir un matutino dedicado al Héroe de Yaguajay en el plantel docente nos acercamos a varios estudiantes con una sola pregunta: ¿quién fue Camilo Cienfuegos?.
No solo flores en el mar o ríos servirán para perpetuar la obra y el pensamiento revolucionario de Camilo Cienfuegos, la presentación del hombre sacrificado, alegre y muy patriota en las aulas requiere de creatividad y amor por la enseñanza. Responsabilidad que también tienen las familias y diferentes organizaciones estudiantiles para que cada infante, adolescente o joven sienta la inspiración de ser como el Señor de la Vanguardia.
LA HISTORIA DE CUBA EN MAYÚSCULAS
Lino Valdés Cruz es subdirector docente en el instituto preuniversitario Rafael Guerra Vives, en la Ciudad de los Tinajones, aunque las tareas administrativas demandan gran parte de su tiempo no se desvincula de la enseñanza de la Historia.
Con él dialogamos para conocer la necesidad de mantener como prioritarios los conocimientos que recibe el alumnado a través de esa asignatura.
«El conocimiento de la Historia de Cuba, desde el punto de vista social, hoy es fundamental dada la necesidad que tenemos de mantener vivos todos los valores formados a través de las luchas independentistas, más de 150 años de contingencias, de enfrentamientos, pues permite al estudiante tener las herramientas suficientes para enfrentar todos los procesos que en la actualidad enfrenta la Revolución.
Son épocas de luchas contra los enemigos externos e internos, luchas contra una propaganda que recae cada día con mayor insistencia sobre la Isla. La juventud cubana hoy tiene que tener y jugar un rol vital dentro de la sociedad como defensor a esos valores y como representante de esa generación nueva que como aquellas que les antecedieron -por ejemplo la de Fidel y Camilo- aportaron a la formación de la nacional cubana».
Al debate aportaron estudiantes de duodécimo grado de la institución académica agramontina.
El profe Lino Valdés comentó, además, que en la preparación que obtengan las nuevas generaciones desde materias como Historia y Educación Cívica, entre otras, estará la mayor capacidad de analizar con sentido revolucionario y crítico los tiempos actuales.
«Hoy si los jóvenes no tienen una profunda convicción de la Historia de Cuba, de la vida, de por qué ocurrieron determinados hechos, de por qué se hace y por qué debemos continuar con la defensa de nuestros principios, de la Revolución, del Socialismo, con otras formas y métodos, los estudiantes no tendrían la posibilidad de hacer frente a situaciones que desde el punto de vista de las nuevas tecnologías están expuestos.
Hoy el alumnado tiene que estar preparado y el profesor es un eslabón principal en este proceso, durante el proceso docente dentro de la escuela, fuera de esta, junto con la sociedad, en el lugar donde vive, siempre hay que tener presente y hay que mostrar al estudiante que el conocimiento de la Historia va a ser una pieza fundamental para entendernos y mantener viva las tradiciones históricas, las conquistas sociales, y aún tener fuerza suficiente para conquistar todo lo que queremos y todos los proyectos tanto políticos, económicos y sociales que el país se plantea y necesita».
Desde escuelas como la Rafael Guerra Vives se alistan los futuros profesionales de la demarcación; de números, elementos químicos y ecuaciones reciben las nociones iniciales para determinar el camino laboral por el cual emprender el viaje de la vida; conocimientos que nunca serán suficientes sin los que aporta la Historia local y nacional.
Por Diosmel Galano Oliver/Radio Camagüey