Carlos Díaz engalana con sus saberes al Camagüey (+ Fotos)

Por Diosmel Galano Oliver/Radio Camagüey

Marzo, 2023.- Tener a Carlos Díaz como maestro es un lujo, contar en el aula con todo un hacedor de las artes en Cuba resulta privilegio para quienes se forman como artistas o aquellos que desean aprender a disfrutar y entender la creación.

Por estos días esa regalía les corresponde a los alumnos de la Academia de las Artes Vicentina de la Torre y a quienes participan en la Jornada Ciudad Teatral; las aulas y pasillos de la institución vuelven a disfrutar de la sapiencia del Premio Nacional de la manifestación del año 2015.

Desde el 5 de agosto de 1994 comparte con los espectadores la magia de crear desde el grupo El Público, escuela de muchas generaciones de actores y actrices de la Isla, siempre con el compromiso de trabajar para cautivar.

Dice Carlos que no cree en estilos ni género en el teatro (aunque los académicos lo vean como algo necesario), “tu forma es lo que tienes en la cabeza, que se nutre de todas las influencias sociales y culturales que recibas. Yo hago teatro con el sentimiento que tenga en cada momento, y el que traigan las personas que me acompañan”.

Ante la interrogante de cuáles temores le asechan aseguró que ese miedo a hablar de los temas que hoy se llevan a la escena cubana, “porque son tiempos difíciles pero el teatro tiene que vivir a pesar de todo”.

Y entonces les comenta a los estudiantes: “En el teatro está todo lo que tienen es que encontrarlo, nunca podrán vivir de él y tendrán que invertirlo todo, hasta el alma”.

Tampoco faltaron en el conversatorio -que condujo el periodista y crítico cultural Yuris Nórido- anécdotas vinculadas al Festival Nacional de Teatro de Camagüey, pues Carlos Díaz y El Público resultan protagonistas de una historia que ya se acerca a las tres décadas, como aquella edición en la que no pudo venir hasta la Ciudad de los Tinajones con su versión de La Celestina, de Fernando de Rojas.

“Siento que apenas comienzo a vivir, un riesgo importante es vivir en Cuba hoy y eso me mueve cada día a hacer teatro porque el mayor desafío, a veces, es no hacerle caso a nadie. Es complejo no perderle el amor a lo que se hace, permanecer siempre como el primer instante”.

Cuando cierra el momento de las preguntas, uno que resulta demasiado efímero cuando de dialogar con Carlos Díaz se trata, pide un breve receso antes de volver a las aulas a formar, a pedir locuras, a desbordar saberes… a soñar con la entrega total, casi como la muerte, que significa habitar en otras pieles desde la actuación.