Este año lo hicimos bien y el que viene tenemos que hacerlo mejor

Loading

El primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, recorrió entidades de interés económico, social, cultural y científico de la capital.

Fotos: Estudios Revolución

La Habana, Cuba, 31 dic.- «Si ustedes pudieron hacer todo esto en este año, que fue tan duro, en el que ahora comienza tenemos que hacerlo mejor, tiene que ser un año mejor», señaló el primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al constatar en la tarde de este viernes las labores de recuperación en los hospitales Clínico-Quirúrgico Joaquín Albarrán Domínguez y Ginecobstétrico Universitario Eusebio Hernández Pérez.

A tres años de enfrentar y controlar la epidemia global de la COVID-19, que estresó de forma nunca vista todos los sistemas mundiales de Salud, incluyendo el cubano, las instalaciones hospitalarias isleñas comienzan a recuperar, paulatinamente, aunque lejos de lo deseado, sus infraestructuras y servicios, comprobó el mandatario.

En el Clínico de 26, como también se conoce al hospital Albarrán, la directora general del centro, la doctora Mery Leydy Torres Lahera, informó al Presidente sobre la reinauguración del cuerpo de guardia de una institución que debe atender a más de 457 mil habitantes de los municipios de La Lisa, Marianao y Playa, aunque por su ubicación geográfica da asistencia a miles de habitantes de los territorios del centro-oeste de la capital.

Debido al deterioro de sus infraestructuras, la Emergencia del Albarrán trabajaba parcialmente, pero ahora están en funcionamiento todos sus procesos epidemiológicos, señaló la directiva.

Esta reapertura, agregó, era clave para la estabilidad de la atención médica, al permitir un flujo adecuado para el paciente.

El cuerpo de guardia del Clínico de 26 atiende diariamente entre cien y 110 personas, por eso era tan importante para nosotros reabrirlo completamente, agregó la joven galena, quien dirige a más de mil 130 trabajadores, de ellos 340 médicos y más de 270 enfermeras, además de tecnólogos y personal de servicio.

Al comprobar la calidad de las labores de rehabilitación, el Jefe de Estado señaló que lo hecho permitirá a los trabajadores del hospital laborar en un buen ambiente, y los pacientes y sus familiares también lo agradecerán mucho. «Así es como tienen que estar nuestros hospitales», enfatizó.

En el Ginecobstétrico Eusebio Hernández Pérez, más conocido como Maternidad Obrera, el doctor Otto Rafael Recio Rodríguez, su director, informó al Presidente sobre las acciones de recuperación y los índices que miden el trabajo hospitalario en una de las instalaciones de maternidad más grandes del país.

Comentó que 2022 cerrará allí con una mortalidad infantil de 4.5 por mil nacidos vivos, mientras que en 2021 fue de 7.3; y la mortalidad materna es cero; no obstante, se ha reportado un decrecimiento en el número de nacimientos, fenómeno demográfico negativo que afecta a todo el país.

Pese al impacto de lo que falte materialmente, no hay nada como la voluntad de hacer, y cuando alguien quiere hacer algo, lo hace, sentenció Díaz-Canel ante la calidad de los mantenimientos y otras acciones constructivas realizadas, y pidió mantenerlo hecho como nuevo, que nunca más vuelva a caer en un deterioro, enfatizó.

Recorrido por Hospitales

«Y LO HICIMOS»

«Nos quisieron apretar, nos los quisieron negar, y lo hicimos», señaló el Presidente de la República frente a una exposición del Ventilador Pulmonar Asistido de Alta Gama Combiovent, un equipo cubano de última generación que las y los médicos intensivistas del país, que lo han evaluado, lo califican como uno «que nada tiene que envidiar a los mejores del mundo».

El Jefe de Estado visitó en la mañana de este viernes la empresa de tecnología médica digital Combiomed, adscripta al Grupo Empresarial BioCubaFarma, cuyos técnicos crearon el ultramoderno dispositivo. Allí también inauguró una novedosísima planta para elaborar mascarillas CB-95.

El centro de tecnología médica digital fue la segunda parada del mandatario durante el recorrido matutino, en el que estuvo acompañado, como en toda la jornada, por Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en La Habana, y el gobernador de la ciudad, Reinaldo García Zapata, aunque en la mañana también participaron la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, y el presidente de BioCubaFarma, Eduardo Martínez Díaz.

En Combiomed, el Presidente conversó con los jóvenes ingenieros que concibieron el ventilador pulmonar Combiovent y directivos de la empresa, quienes informaron que en enero empezarán a funcionar seis de estos equipos -como continuación de las fases de prueba- en los hospitales Calixto García y Miguel Enríquez, y en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.

RESISTIMOS, CREAMOS Y REALIZAMOS

La planta inaugurada por el Jefe de Estado tiene una capacidad productiva de 30 mascarillas por minuto, mil 800 por hora, 12 mil 600 al día y unas 300 mil al mes, solo en un turno de trabajo. Financiada por la Unión Europea y con la participación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), como ejecutor del donativo, la línea de producción se insertó en el proyecto de colaboración internacional Mitigando el impacto de la COVID-19 en Cuba.

En estos momentos existe disponibilidad de materia prima para más de 750 mil mascarillas, cuyo destino fundamental serán otras empresas de BioCubaFarma y el Ministerio de Salud Pública, las cuales recibirán 500 mil unidades después de su aprobación (en proceso) por el Cecmed, la autoridad regulatoria nacional.

Al dejar una nota en el libro de visitantes, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba escribió: Es muy grato en vísperas del 64 aniversario del triunfo de la Revolución Cubana asistir a la inauguración de esta planta. Empeño que ha sido posible por el apoyo de la Unión Europea, la ops y los trabajadores de Combiomed. En un año duro, resistimos, creamos y realizamos. En fin, ascendimos con resistencia creativa.

Tras recorrer la instalación, el Jefe de Estado conversó con los representantes en Cuba de la Unión Europea y la ops, que asistieron a la inauguración, a quienes expuso su preocupación porque, a tres años de su aparición, continúa la pandemia de la COVID-19 en el mundo, e incluso -señaló- más de 20 países solo han podido vacunar a alrededor del 10 % de su población.

Díaz-Canel denunció la actitud mercantilista de las grandes transnacionales farmacéuticas, las que -subrayó- solo piensan en las ganancias e incluso obstaculizan los desarrollos de los centros de investigación del Tercer Mundo.

Un ejemplo de esto es -dijo- el Heberprot-P, medicamento cubano para la atención al pie diabético, considerado como el mejor del mundo, pero se nos impide su generalización, porque amputarle una extremidad a una persona es un negocio para las transnacionales.

BARRIOS DE LA HABANA

El Primer Secretario del Comité Central del Partido llegó sobre las 7:30 de la mañana a la comunidad Juan de Dios Fraga, en Arroyo Arenas, municipio de La Lisa.

Es un añejo asentamiento poblacional muy bien concebido, urbanizado y con viviendas lindas y confortables, pero el paso de los años había menguado bastante la prestancia del reparto.

Alrededor del 80 % de las más de mil 570 personas que viven aquí, nucleadas en 575 familias, trabajan en el Polo Científico y el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí. Como parte de su responsabilidad social, el grupo empresarial BioCubaFarma destinó más de 20 millones de pesos de sus utilidades a la rehabilitación de la barriada.

BioCubaFarma es el primer sistema empresarial de La Habana que decidió actuar de esa forma socialmente responsable. Es cierto que el beneficio repercute de forma directa en centenares de sus trabajadoras y trabajadores, pero otros lugareños también han sido favorecidos, como quienes vivían en una vetusta nave que ahora se ha convertido en seis viviendas dignas, vistosas, en un lugar que antes era prácticamente el basurero de la comunidad, pero que se ha convertido en el centro social y cultural del barrio.

Múltiples servicios se han rehabilitado o hecho nuevos allí, como un restaurant-cafetería, la panera, el anfiteatro, la farmacia, la bodega, y hasta el médico de la familia lo tienen ahora al lado.

Se levantó también un complejo deportivo-recreativo, que Díaz-Canel admiró por su belleza y versatilidad, y pidió a las autoridades de La Habana replicarlo por toda la capital y añadirle, cuando la disponibilidad de recursos lo permita, un gimnasio biosaludable.

La guarapera también se llevó los elogios del Presidente de la República, quien hizo un alto para tomarse un guarapo frío, mientras reiteraba que algo así tenía que existir en cada lugar de Cuba.

Otra agradable sorpresa para él, de esas que alegran en medio de circunstancias tan duras como las que ha vivido el país en los últimos tres años, fue el recorrido por el Centro Tecnológico Cultural La Corbata, en el barrio en transformación de igual nombre del municipio de Playa.

«Es increíble el cambio que se ve aquí», enfatizó Díaz-Canel, quien regresó a la comunidad luego de su estancia del 15 de octubre de 2021, cuando pidió a los vecinos del populoso asentamiento «no quedarse detenidos. Que todo el mundo esté haciendo algo siempre».

(Granma)