Camagüey, Cuba, 15 sep.- La obra del arquitecto africano Francis Kéré constituye un ejemplo de la adaptación a las necesidades locales y el empleo de materiales disponibles, práctica que deben tener presente siempre los profesionales del sector en cualquier latitud.
Sobre las creaciones del merecedor del Premio Pritzker 2022 versó la conferencia de la arquitecta alemana Barbara Schudok, investigadora asociada de la Universidad Técnica de Munich, quien cumple un programa de trabajo invitada por la Facultad de Construcciones de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz.
Natural de una zona rural de Burkina Faso, Francis Kéré se vale de los recursos de su entorno para lograr la armonía de las edificaciones, también desde el respeto a las tradiciones y con la participación de la comunidad.
Para Kéré la «arquitectura es un proceso, es un esfuerzo colectivo» en el que lo más importante es conocer el lugar donde se ubica la construcción y atender allí variables como la temperatura, característica del suelo, iluminación y otras.
Con propuestas ubicadas desde zonas apartadas de la geografía africana hasta en la cosmopolita capital del Reino Unido, las obras de Francis Kéré necesitan construcciones seguras, asequibles y resilientes.
Por Diosmel Galano Oliver/Radio Camagüey
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