Con la certeza fidelista de que la Revolución cubana es de los humildes, por los humildes y para los humildes se atendieron barrios y personas vulnerables, con el protagonismo de las universidades camagüeyanas, a las cuales elogió por su potencial científico y estudiantil
Camagüey, Cuba, 13 dic.- El aniversario 65 del triunfo de la Revolución cubana, en la provincia de Camagüey tiene que convertirse en expresión de trabajo, soluciones a los problemas, compromiso y alegría, aseveró el miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y su primer secretario en el territorio, Federico Hernández Hernández.
En esta ocasión, por sus resultados de vanguardia, el municipio cabecera acogerá el acto provincial por la efeméride el próximo 26 de diciembre, y en toda la demarcación agramontina la celebración incluirá un amplio programa de actividades con espacios culturales, recreativos, históricos, productivos y la inauguración de obras de impacto social.
Este ha sido un año de profundas complejidades en el orden económico, afirmó, con incidencia directa en el bienestar del pueblo ante la inestable oferta de alimentos y productos de primera necesidad, los elevados precios y las notables afectaciones en los servicios vitales.
La difícil situación que enfrentan los cubanos, y en particular, los camagüeyanos, está marcada por el recrudecimiento del bloqueo norteamericano impuesto a la Isla, el cual constituye el principal obstáculo para la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social Socialista hasta 2023 y los objetivos de la Agenda 2023 para el Desarrollo Sostenible.
En ese sentido, recordó que hasta junio de este año el daño económico ascendía a más de 13 millones de dólares diarios en un contexto de crisis, agravado, también, por las consecuencias de la pandemia de la Covid-19 que aún gravitan sobre todos los ámbitos de la vida socioeconómica de la nación.
No obstante, el empeño de crecernos como pueblo, sentenció, permitió en este calendario reanimar los polos productivos y las áreas de desarrollo de la agricultura, encadenar y crecer las producciones de la industria alimentaria, perfeccionar el comercio y la gastronomía, fortalecer el turismo con la apertura del polo turístico de Cayo Cruz, además de recuperar las infraestructuras hidráulicas, electroenergéticas y de las comunicaciones.
De igual manera, mencionó la implementación de alternativas para asegurar la sostenibilidad del transporte y, a la vez, reconoció a los trabajadores de la construcción por la ejecución de inversiones de vital importancia para la provincia.
También en el fortalecimiento del sistema financiero señaló los avances en el proceso de bancarización, en el papel de los órganos globales de la economía y en la búsqueda de la autonomía municipal desde las estrategias de desarrollo territorial y las producciones locales.
En el ámbito del deporte, enalteció a los atletas que obtuvieron resultados notables en eventos internacionales, y a quienes desde la cultura llevaron el arte a los lugares más apartados de la extensa geografía camagüeyana.
Con la certeza fidelista de que la Revolución cubana es de los humildes, por los humildes y para los humildes se atendieron barrios y personas vulnerables, con el protagonismo de las universidades camagüeyanas, a las cuales elogió por su potencial científico y estudiantil.
Otro enero se acerca y con él, el día más luminoso del año que marcó el inicio definitivo de la construcción del modelo social más justo y humano que un país haya podido conquistar, y en el deber de mantener esta obra inacabable y colectiva que es la Revolución, tenemos que enfrentar sistemáticamente las manifestaciones negativas en contra del sistema político y de valores del país, comentó.
Para ello, apuntó, se requiere creatividad y el estudio permanente de la historia nacional, de manera que cada cubano tenga el optimismo y la confianza de que juntos se podrán alcanzar nuevas victorias.
Una de ellas, sostuvo, será la zafra azucarera, la cual debe convertirse en un empeño popular para producir más de 38 mil toneladas de azúcar, compromiso que simboliza la dignidad y el honor de los hijos de Agramonte.
(ACN)