El Macroprograma de Recursos Naturales y Medio Ambiente, contempla la Estrategia ambiental nacional y un proyecto que procura la gestión integrada de las aguas terrestres, muy relacionado con los objetivos del organismo mundial
La Habana, Cuba, 30 oct.- El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) de Cuba caracteriza y pone en práctica cinco programas rectores de inversiones por etapas hasta 2030 en consonancia con las prioridades para el uso del agua en el país.
Uno de ellos es el relacionado con el abasto de agua potable sobre la rehabilitación y ampliación de acueductos, plantas potabilizadoras y desalinizadoras con un monto total de 14 mil 786.5 millones de pesos.
De acuerdo con la institución, el de Saneamiento está encaminado a desarrollar y rehabilitar plantas de tratamiento de residuales, sistemas de alcantarillado y de drenaje pluvial urbano, con un financiamiento de ocho mil 727.8 millones de pesos.
Un tercero corresponde al Almacenamiento y Trasvase, dirigido a la construcción, rehabilitación y recuperación de presas, derivadoras, canales magistrales y obras de protección, con respaldo de cinco mil 348,5 millones de pesos.
Otro es el de obras de protección, encauzado a la rectificación de cauces de ríos y a mantener, reparar y rehabilitar diques y canales de drenaje, con un presupuesto de mil 331.7 millones de pesos.
El último es el de hidrometría, orientado a medir las extracciones en fuentes de abasto y los consumos en los sectores estatal y residencial, para el cual se destinan 757,3 millones de pesos.
Intercalado en el Macroprograma de infraestructura, se encuentra el Programa de Desarrollo de la infraestructura hidráulica y sanitaria, que incluye dos proyectos, añadieron especialistas del INRH en una amplia información, suministrada a la Agencia Cubana de Noticias sobre los resultados de su gestión.
Señalaron que el primero, hasta 2030, proyecta el incremento de los recursos hidráulicos per cápita a mil 317 metros cúbicos por habitantes al año.
También, elevar hasta un 76.2% la proporción de población que dispone de servicios de suministro de agua potable gestionados sin riesgos, correspondiente con el indicador 6.1.1 del Objetivo de Desarrollo Sostenible No.6 de la Organización de las Naciones Unidas, y llevar hasta un 86% la población con conexión a redes de acueducto;
Consiste igualmente en lograr que el 79.9% de la población sea servida por empresas públicas de agua y saneamiento, y asegurar que el 39.16% de las obras de abasto tengan certificados sus parámetros técnicos, de las cuales, las de Recursos Hidráulicos deben superar el 90%.
Las mismas fuentes definieron igualmente que el segundo proyecto promueve el auge de la infraestructura sanitaria, para aumentar hasta el 64.37% la proporción de la población que dispone de servicios de saneamiento gestionados sin riesgo, que corresponde con el ciado indicador de la ONU.
Igualmente, llevar hasta un 40% la proporción de población conectada a redes de alcantarillado; y que un 23.7% de obras sanitarias tengan certificados sus parámetros técnicos, donde las de Recursos Hidráulicos deben llegar hasta el 60.74%.
El Macroprograma de Recursos Naturales y Medio Ambiente, contempla la Estrategia ambiental nacional y un proyecto que procura la gestión integrada de las aguas terrestres, muy relacionado con los objetivos del organismo mundial.
En este aspecto, se trata de limitar hasta un 27.2% el nivel de estrés hídrico, que es la extracción de agua dulce en proporción a los recursos disponibles; incrementar al 90% la proporción de masa de agua de buena calidad; y elevar a un 52.1% la residual tratada de forma segura.
Además, llevar la productividad del agua, muy afectada hoy, hasta un 82%, meta que debe ser revisada y ajustada a las condiciones objetivas y posibilidades reales de la nación.
(ACN)