El director general del Centro de Investigaciones Químicas, Leonardo Arevich Tamayo, comentó que el proyecto de desarrollo de la industria química forma parte del Proyecto de Desarrollo Industrial, que es a su vez parte del Macroprograma de Transformación Productiva e Inserción Internacional, parte esencial del Programa Nacional de Desarrollo Económico Social hasta el 2030
La Habana, Cuba, 6 oct.- Sobre el estado actual, logros, retos y perspectivas de la industria química cubana se habló este jueves en la Mesa Redonda, con directivos nacionales de ese sector.
Carlos Pavón Carbonell, presidente del Grupo Empresarial de la Industria Química (GEIQ), explicó que su entidad -compuesta por 17 empresas distribuidas en todo el territorio nacional- agrupa ocho actividades industriales: gases industriales y medicinales, cloro–sosa cáustica y sus derivados, fertilizantes, plaguicidas, goma, papel, vidrio y ácido sulfúrico.
Como industria básica, la química impacta en todos los sectores de la economía y, con más de seis mil trabajadores, garantiza más de 40 productos a sectores estratégicos del país.
El presidente del GEIC explicó que la química es una rama de la economía afectada por la falta de financiamiento y el bloqueo. No obstante, su prioridad es la satisfacción de las demandas de los sectores estratégicos y ha adoptado mecanismos para asegurar determinados productos, con la colaboración de varias entidades.
En el caso de Gases Industriales se garantiza todo el oxígeno, en especial el demandado por los centros de salud. Además, se suplen las demandas de argón y nitrógeno y, aunque persisten limitaciones por falta de financiamiento en las entregas de acetileno, se aseguran las necesidades de los sectores priorizados.
Pavón Carbonell dijo que en la Electroquímica de Sagua, a partir de la estabilidad de la Planta Cloro-Sosa, se han asegurado los químicos para la potabilización del agua, y los que se insumen para la generación eléctrica, Azcuba entre otros.
En cuanto a la Empresa del Papel, se garantizan los sacos para el cemento, el papel de esterilización para la salud, la cartulina de la libreta escolar y las bandejas para huevos, a partir de una mejora en la disponibilidad técnica de las plantas.
Por su parte, desde PROSA se satisfacen las demandas de sanitarios para el turismo. Se comienza a trabajar -una vez aprobado aplicar el mercado cambiario a sus producciones- en el abastecimiento de las tiendas en CUP con un nuevo producto higiénico blanco, marca Prosito.
Según Pavón Carbonell, se trabaja en la venta de esos productos en MLC, donde, por cada rollo vendido por esa vía, se obtiene uno para la venta en CUP elaborado a partir del papel ecológico.
“Con la venta en MLC hasta el momento, por ejemplo hemos adquirido materias primas para la producción de 1.6 millones de rollos para la venta en CUP”, dijo el directivo.
También se dan los primeros pasos en el encadenamiento con las mipymes, privadas prestándoles el servicio de transformación donde ellos suministran las materias primas.
Aún es incipiente y no se cubre la demanda, pero irá mejorando la presencia de esos productos en el último trimestre del año en las tiendas, aseguró Pavón Carbonell.
En el caso de la Empresa de la Goma, teniendo en cuenta el alto coeficiente de importación que requiere su funcionamiento, sus principales producciones se han visto afectadas, pero han incorporado nuevos servicios para dar respuesta a demandas del mercado, entre ellos el recape de nuevas medidas de neumáticos y el recape de neumáticos de motorinas. Este servicio se presta en las cinco recapadoras del país y en la fábrica de neumáticos Julio A. Mella.
Además, se ha hecho un amplio trabajo en la diversificación de la producción de artículos técnicos de goma.
En cuanto a fertilizantes y plaguicidas, se elabora en la empresa química de Cienfuegos la Nerea, una sustancia con altos componentes de materias primas nacionales, con mucha aceptación en el mercado interno. Según Pavón Carbonell, están desarrollando modificaciones tecnológicas para extender esta producción al resto de las plantas.
En el caso de la Fábrica de Fertilizantes de Nuevitas, está por comenzar una producción de alrededor de seis mil toneladas para cubrir la campaña del tabaco, azúcar y la minería.
Se cuenta con capacidades disponibles para más de 450 mil toneladas anuales de fertilizantes NPK, no aprovechadas actualmente debido a la falta de financiamiento y a las dificultades con la logística, asociadas al recrudecimiento brutal del bloqueo. Se buscan alternativas como la inversión extranjera para la utilización de esas capacidades, dijo el directivo y afirmó que, en el caso de los plaguicidas, se garantiza la demanda a Tabacuba.
Ante la imposibilidad de contar con financiamiento para la realización de sus producciones fundamentales, se realizan producciones alternativas de química ligera como lejías, desengrasantes, detergentes, entre otros, dijo Pavón Carbonell.
Mencionó que todas las empresas del Grupo Empresarial de la Industria Química estiman cerrar el año con resultados económicos positivos. Para lograrlo, se trabaja con intencionalidad la revisión de los costos y ajustes de los precios.
Los trabajadores: El corazón de la industria química
“Ha sido una prioridad de trabajo el seguimiento a la preparación de nuestro directivos y reservas. Actualmente todos los cargos decisorios se encuentran ocupados, y el promedio de edad es de 47 años”.
Pavón Carbonell mencionó que su área no está exenta de los problemas asociados al envejecimiento poblacional, la fluctuación laboral y las complejidades económicas. “Pero buscando alternativas con la Academia, asignando tareas concretas a los jóvenes y confiando en ellos, unido al aprovechamiento de la fuerza experimentada, hemos podido sostener esta industria y garantizar la continuidad”.
La implementación del Decreto 53 en septiembre del año 2021 y el Decreto 87 de junio de 2023 en la OSDE GEIQ, ha dado la posibilidad de incrementar el total de ingreso promedio por trabajador en dos mil 822 pesos, en correspondencia al incremento de los niveles productivos, a partir de una gestión más eficiente de los recursos humanos, “insuficiente aún, pero es un proceso gradual donde ningún trabajador quedará sin empleo”, dijo el directivo.
La necesaria transformación
Otra prioridad de trabajo a la que hizo referencia el presidente del Grupo Empresarial de la Industria Química fue la necesaria transformación de la industria, donde se parte de la aprobación de una estrategia, diseñada con la participación de los trabajadores y conformada a partir de las estrategias propias de cada empresa.
De acuerdo con Pavón Carbonell, se trabaja en dos direcciones. Una de ellas es la transformación de la gestión.
“Tenemos como meta pasar de ser empresas que piden a empresas que aportan”. Para ello, se han aprovechado las medidas aprobadas para el perfeccionamiento de la empresa estatal socialista, otorgando mayor autonomía a las empresas. Esto ha permitido realizar propuestas de nuevas formas de estructuras y gestión económico-financiera para el desarrollo de las actividades de la industria química.
También se apuesta por aprovechar al máximo las capacidades industriales disponibles, depender cada vez menos de las asignaciones financieras centralizadas, integrar las empresas con otros los actores económicos y priorizar actividades como la comunicación, la informatización, la ciencia, tecnología e innovación.
Inversiones para crecer
En otro momento de la Mesa Redonda, Wilber Pérez Carbonel, vicepresidente del Grupo Empresarial de la Industria Química, explicó que las inversiones ejecutadas responden a los objetivos de desarrollar el país, incrementar producciones y con ellas disminuir las importaciones. Al respecto, destacó que desde el año 2015 hasta la fecha se han invertido alrededor de 200 mil millones de dólares.
Entre los programas más relevantes, señaló la rehabilitación de las capacidades productivas para la producción de fertilizantes mezclados NPK en Cienfuegos y Matanzas, la construcción de una nueva planta para la producción de cloro, sosa cáustica, hipoclorito de sodio y ácido clorhídrico, el aumento de las capacidades productivas para la producción de papel sanitario y una nueva planta de bandejas para huevos.
“Con la puesta en funcionamiento de estas nuevas capacidades industriales se logra la exportación y la inserción internacional de nuestras producciones. Hoy se trabaja en el país en un programa concebido para la garantía del oxígeno necesario y se implementa con la creación de nuevas capacidades para la producción, almacenamiento y transportación, sobre todo a partir de una nueva planta ubicada en la provincia de Granma. Este programa persigue duplicar las capacidades de producción de oxígeno y garantizar las posibles situaciones de emergencia”, explicó.
De igual modo, Wilber Pérez confirmó la instalación de 55 plantas de emergencia en instituciones hospitalarias del país. Mientras, para lograr un incremento en la capacidad de almacenamiento se ha invertido en la compra de nuevos tanques se adquirieron medios de transporte para mejorar de forma gradual su distribución en toda la Isla.
“Evidentemente, estas inversiones nos aportarán una capacidad excedente del gas, la cual es preciso gestionar para su exportación, con ello lograr el sostenimiento de las plantas productoras y depender menos del financiamiento central para su sostenimiento”, apuntó.
Otro proceso inversionista que emprende el grupo empresarial se encuentra en la construcción de una nueva planta de producción de envases de vidrios en la Zona Especial de Desarrollo Mariel. Este proyecto pretende satisfacer la demanda de botellas y otros envases que hoy dependen de la importación.
“En la industria química las inversiones son prioridad por lo que estas representan en la generación de nuevas fuentes de desarrollo e ingresos de divisas, además de la influencia que tienen en el ahorro como fuente de sustitución de importaciones”, concluyó.
Ciencia e innovación como pilares para el desarrollo
Por su parte, el director general del Centro de Investigaciones Químicas, Leonardo Arevich Tamayo, comentó que el proyecto de desarrollo de la industria química forma parte del Proyecto de Desarrollo Industrial, que es a su vez parte del Macroprograma de Transformación Productiva e Inserción Internacional, parte esencial del Programa Nacional de Desarrollo Económico Social hasta el 2030.
“La industria también avanza en un proyecto para una planta de amoníaco urea, a ejecutar cuando las condiciones económicas lo permitan. Del mismo modo, se estudia el proyecto para la obtención de hidrógeno verde para la producción de amoníaco verde, con alto impacto en la estrategia ambiental y la posibilidad de ejecutarse modularmente. Permitiría asegurar la materia prima que hoy importa la planta de nitrato de amonio de Nuevitas, única de fertilizantes nitrogenados del país”, comentó.
El directivo apuntó que, como parte del apoyo del Estado a la gestión de la ciencia y la innovación, se aprobó el Programa Sectorial de la Industria Química. Allí se financia centralmente el 50% del presupuesto de los proyectos aprobados, mientras los interesados financian el otro 50%.
“Actualmente existen 19 proyectos en ejecución, de los cuales diez son para la obtención de formulaciones fertilizantes y plaguicidas, producciones con impacto directo en la implementación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Nutricional aprobada en la Asamblea Nacional”, aseguró.
Leonardo Arevich explicó que la Industria Química defiende el concepto del uso la ciencia y la innovación en la gestión, pero no solo para el desarrollo a mediano y largo plazo, sino en la búsqueda de soluciones que se requieren hoy y en el corto plazo.
“La Empresa Química Revolución de Octubre de Nuevitas, por ejemplo, realizó formulaciones de herbicidas que necesitaban más de 50 mil litros de diésel para su producción, y ante el déficit de este se logró registrar una producción que sustituyó completamente este combustible como solvente y permitió entregar más de 200 mil litros para la industria azucarera”, ejemplificó.
Asimismo, recientemente se registraron cuatro formulaciones de concentrados emulsionables de plaguicidas, que sustituyeron un solvente importado como el xileno por un producto creado en Cuba para la agricultura. A partir de ello, todas las formulaciones que usaban el xileno se encuentran en proceso de pruebas para aprobar y registrar con el nuevo solvente.
“Otro concepto importante en la aplicación de la ciencia es que no se debe hacer desde compartimentos estancos, sino bebiendo de las experiencias y los resultados de otros centros de investigación y las universidades, como vectores del desarrollo y la innovación”, agregó.
Por su parte, entre las producciones especializadas derivadas dela actividad de innovación más desarrollo, el directivo mencionó el fertilizante líquido CBFERT, potenciado con elementos naturales. Se trata de un producto ecológico, no inflamable, poco corrosivo, no tóxico y compatible con otros fertilizantes, plaguicidas y extractos hidroalcohólicos.
Esta marca constituye una gama de fertilizantes líquidos NPK, cuya formulación puede ser ajustada a las necesidades nutricionales del suelo, enriquecido con una cianobacteria de producción nacional que le aporta vitaminas, aminoácidos y fitohormonas, que potencian la actividad de los macros y micronutrientes.
Entre sus principales resultados, Arevich Tamayo enumeró el incremento de los rendimientos, una mayor calidad en las plantaciones, la disminución del período de cosecha, una mayor resistencia de las plantaciones a plagas y enfermedades y un menor costo de aplicación contra los fertilizantes tradicionales.
Mientras, en la industria de la goma se buscan soluciones para el recape de los neumáticos de motos y motorinas en Santiago de Cuba, una experiencia que se perfecciona para generalizarla a todas las recapadoras del país. Asimismo, en la industria del papel se realizan modificaciones tecnológicas y en las formulaciones de la pulpa de la producción de bandejas para huevos, incorporando mayor cantidad de cartón ante el bajo nivel de generación de papel gaceta.
De acuerdo a los directivos, en la Industria Química “queda mucho por hacer”, siempre con la agilidad en los colectivos, el sacrificio y la constancia en el trabajo con creatividad e innovación. No obstante, su máximo dirigente reconoció que aun cuando las ventas minoristas superan los 70 millones de pesos, es insuficiente la presencia de los productos en los territorios.
Asimismo, la actividad de mantenimiento fue catalogada como esencial para una industria con muchos años de explotación y productos altamente corrosivos. Para ello, y para garantizar la seguridad operacional, se dedica el siete por ciento del valor de las ventas totales.
Como prioridades de trabajo fueron señaladas la atención a los cuadros, el control interno, la consolidación del papel en la estrategia económico social, la transformación en la gestión para disminuir la dependencia del financiamiento central, el empleo de las capacidades subutilizadas, utilizar la inversión extranjera como vía de desarrollo e intensificar la innovación y el uso de la ciencia para la solución de los problemas que hoy aquejan a la industria.
(Cubadebate)