La poesía de Nicolás Guillén

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Los escritos del principeño muestran una variedad de estilos y temas que lo posicionan entre esas raras excepcionalidades de una literatura basta y esencial que describe las preocupaciones humanas y sociales
La poesía de Nicolás Guillén
Fotos: Internet

Por Betzabe Cabreja Jeffers/Radio Camagüey

Julio, 2023.- Julio pudiera ser, quizás, el mes más importante para la poesía cubana. En él como obra inexplicable de la vida o el destino nació y murió la que es, sin dudas, una de las voces más importantes de la lírica del verde caimán.

Nicolás Guillén Batista supo empastar en perfecta armonía la condición mulata de la Isla y un continente, a la vez que inmortalizó la esencia fundamental del ser común elevándola al plano de la universalidad.

La vigencia de su poesía se muestra intacta en los tantos homenajes que le rinde la Fundación que orgullosamente lleva su nombre, la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), junto a otras instituciones.

Los escritos del principeño muestran una variedad de estilos y temas que lo posicionan entre esas raras excepcionalidades de una literatura basta y esencial que describe las preocupaciones humanas y sociales del contexto histórico que le tocó vivir.

En 1930 sale a la luz su primer libro de éxito Motivos de son, donde introduce la presencia negra, relegada y discriminada por perjuicios absurdos de la época auxiliándose de nuevos recursos como la inserción de fonemas y ritmos provenientes de la música y el lenguaje afrocubano, lo que demuestra la creatividad de su poesía.

Para el año siguiente (1931) Songoro cosongo; poemas mulatos amplió con genialidad las innovaciones del cultor, reconocido de inmediato por su pueblo, hasta obtener el título de Poeta Nacional.

La poesía de Nicolás Guillén

Dos años después del triunfo revolucionario de 1959 comenzó a presidir las filas de la UNEAC desde donde defendió la posición de los creadores y desarrolló una labor de promoción y entrega a la cultura hasta sus últimos días.

Al cumplirse 121 años de su natalicio es un buen día para recordarlo pues su obra sobrepasa todas las fronteras.

De extensa melena plateada, ademanes bonachones y profunda voz armónica, aún parece descansar desde el Cabo de San Antonio hasta la Punta de Maisí por todo el archipiélago para declamar uno de sus ingeniosos poemas.