Camagüey, Cuba, 20 oct.- Creación, arte y buen gusto emergen a diario de las cocinas, tanto de manos profesionales como del quehacer cotidiano de la familia que en el hogar asume esta labor. Los chefs complacen los más exigentes paladares, pero detrás de esa satisfacción hay una magia que se cuece a fuego lento.
Los camagüeyanos Jorge González Lahera (en la parte superior izquierda de la foto) y Maikel Mueke Rodríguez (en la zona inferior derecha) son dos de los cinco chefs internacionales con que cuenta la Empresa Provincial de Turismo de Ciudad Santa María, y ambos coinciden en la necesaria preparación “para saber de todas las especialidades y las tendencias de la cocina en el mundo. Siempre hay que estar actualizados”, asegura el primero de los mencionados.
Para Mueke, egresado del Centro de Capacitación del Turismo Hermanos Gómez, las prácticas en múltiples instalaciones de la industria sin humo le resultaron muy útiles en su formación “para adquirir experiencia y tomar decisiones a la hora de concebir una buena presentación y dominar los diferentes estilos”.
“La culinaria cubana es muy exigente, por las condiciones económicas del país, y hay que innovar constantemente para que el cliente se sienta satisfecho”, considera González Lahera, casi fundador de la entidad en la que labora. Ejemplo de lo anterior, dice, constituye la adaptación hecha por él al sushi, plato típico de origen japonés, con ingredientes tropicales, más asequibles, y que fue expuesta durante un Fórum de Ciencia y Técnica de la Empresa.
“Cuando entras a una cocina puede que tengas problemas, pero si innovas y creas quedará complacido el paladar, y ese es el objetivo del verdadero cocinero, algo que en estos tiempos hace mucha falta”, agrega Maikel. “Puede sonar cursi o repetitivo: el amor por esto te nace, tiene que gustarte. La cocina es una forma de vida, parte de nuestra cultura”.
A juicio de los dos falta fomentar adecuados hábitos alimentarios. “Debemos recuperar la ingesta de mayor cantidad de vegetales, y en ese sentido no existe cultura nutricional”, considera Jorge; criterio con el que coincide su colega, quien agrega que si bien los elevados precios entorpecen ese propósito, vale la pena un esfuerzo para mejorar la alimentación de nuestros hijos para que crezcan sanos. Yo recomiendo los salteados, los cocidos, las frutas y los vegetales”, concluye.
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La pasión con que los chefs se enfrentan a su cocina decide el placer o el disgusto del comensal, y para provocar el primero trabajan estos profesionales que cada 20 de octubre celebran su Día Internacional.
(Radio Cadena Agramonte)