Inés María Chapman Waugh, vice primera ministra de la República, acotó que la experiencia del taller se debe trasladar hacia otras provincias de Cuba para reflexionar dónde están los problemas y para que los organismos y entidades se retroalimenten
La Habana, Cuba, 5 dic.- A analizar las fortalezas, retos y deficiencias en la implementación de la Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar se dedicó, en esta capital, el II Taller Nacional que evalúa este programa.
Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), expresó que esa disposición es la concreción de los sueños de personas que han trabajado y se han sensibilizado con una realidad que afecta a la sociedad.
Con la conciencia de que la violencia es un problema social, de salud y de derechos humanos, así como un freno al desarrollo de los individuos, la estrategia encamina sus objetivos al esfuerzo conjunto entre instituciones y organismos para que la perspectiva de género sea transversal a sus modos de actuación, apuntó.
Ese programa ha permitido el intercambio comunitario en torno al machismo y otras formas de la expresión de la violencia en distintos escenarios, precisó Amarelle Boué en el Taller, al que asistió la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh.
Las preocupaciones que surgieron en barrios y centros laborales fueron una guía para el trabajo preventivo que desde 2021 se estableció y aún se perfecciona, anotó la secretaria general de la FMC y miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Hasta la fecha, dijo, la estrategia ha permitido identificar a alrededor de nueve mil familias que viven en situaciones de violencia, la mayoría integradas por mujeres y niñas.
Lo que hemos hecho es todavía insuficiente, pero debemos destacar la voluntad política del Gobierno cubano, el cual ha acompañado y conducido todo lo referente a la igualdad de género, consideró.
Insistió Amarelle Boué en la importancia de la comunicación comunitaria y la especialización de los involucrados para llevar a cabo esta disposición gubernamental, para que se entienda que la violencia es un mecanismo de control que afecta la autonomía y la autoestima de quienes viven en entornos marcados por el maltrato de cualquier índole.
Señaló como otro reto la educación integral de la sexualidad a todos los niveles de enseñanza y en las delegaciones de la FMC, de manera que contribuya a establecer relaciones interpersonales basadas en el respeto y la no discriminación.
El 9 de dic. de 2021 vio la luz la Estrategia integral para la prevención y atención de la Vg y en el escenario familiar #Cuba, norma jurídica que garantiza trabajar y sensibilizar, desde disímiles espacios para visililizar una realidad que afecta a nuestra sociedad#Tolerancia0 pic.twitter.com/vXPcedzFzO — @SecGFMC (@TeresaBoue) December 4, 2023
Dixie Edith Trinquete Díaz, periodista, profesora e investigadora, subrayó que si bien la estrategia se conoce, los organismos y entidades aún no tienen claro cómo implementarla.
Instó a la creación de un grupo de comunicación capaz de rectorar todos los contenidos referentes a esa normativa y al Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres como macroestrategia.
Trinquete Díaz identificó como una deficiencia la carencia de articulación entre todos los actores que actualmente se hallan involucrados en la prevención de la violencia de género.
Inés María Chapman Waugh, vice primera ministra de la República, acotó que la experiencia del taller se debe trasladar hacia otras provincias de Cuba para reflexionar dónde están los problemas y para que los organismos y entidades se retroalimenten.
Se refirió al tratamiento mediático oportuno de hechos violentos a los que se le debe dar seguimiento, así como al diseño articulado de atención y monitoreo a la estrategia.
El taller contempló, además, áreas como la prevención y el trabajo local, el cuerpo legislativo y la investigación e información estadística.
Desde diciembre de 2021 la mayor de las Antillas cuenta con la Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar, disposición que ofrece prioridad al abordaje y acompañamiento intersectorial a personas víctimas y sobrevivientes de la violencia de género.
(ACN)