Santiago 2023: La coraza que da la voluntad

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Cañabate volvió a entrenar en agosto: «Fue como que me acosté a dormir, tuve el accidente y me desperté al otro día en la piscina. Pasé un poco de trabajo -no puedo mentir- a la hora de volver a entrenar, porque te queda el trauma. Pero hay que ponerse fuerte para hacer lo que a uno le gusta, hay que sacrificarse»
Santiago 2023: La coraza que da la voluntad

Santiago de Chile, 19 oct.- En noviembre de 2022, un accidente alejaba de las piscinas al clavadista camagüeyano Luis Gustavo Cañabate, pero después de casi un año, competirá aquí, en los Juegos Panamericanos, con una voluntad que se asemeja al cobre de esta tierra.

«No sé explicarlo, simplemente es una oportunidad que me dio la vida y no quiero desaprovecharla. El clavados es lo que me gusta, para mí es todo», dijo.

«Estoy haciendo un esfuerzo porque quiero llegar a los Juegos Olímpicos de 2024. Voy a dar lo mejor de mí ahora, poco a poco pienso ir mejorando, porque empecé desde cero, luego del accidente», comentó.

Sobre la recuperación y el regreso a las piscinas, dijo que no fue tan difícil, pues «tenía todo en la mente, cual si me lo hubiera grabado. Me accidenté, pero nunca me desconecté del deporte».

En esta cita no competirá en la plataforma, pero sí en el trampolín a un metro, y a tres metros sincronizado, junto a Carlos Escalona.

Él aún tiene pendiente otra cita con el quirófano, pues debe corregírsele el movimiento de su mano derecha, lo cual le dificulta la entrada al agua. Tampoco puede intentar la parada de manos, razón por la que el evento de plataforma tendrá que esperar a que esa otra intervención quirúrgica resuelva ese problema.

Cañabate volvió a entrenar en agosto: «Fue como que me acosté a dormir, tuve el accidente y me desperté al otro día en la piscina. Pasé un poco de trabajo -no puedo mentir- a la hora de volver a entrenar, porque te queda el trauma. Pero hay que ponerse fuerte para hacer lo que a uno le gusta, hay que sacrificarse».

Si el joven camagüeyano se viste con la coraza que da la voluntad, a Ruperto Herrera, quien en diciembre llegará a sus 74 años, Panam Sport acaba de rendirle merecido homenaje a su fidelidad y constancia, por el bien del deporte continental, que incluye, por supuesto, el de su querida Patria.

Fue reconocido ayer por Neven Ilic, presidente de Panam Sports, por su valioso aporte al movimiento olímpico de América, justo cuando se celebraba la LXI Asamblea General de la entidad.

Él integró la selección cubana de baloncesto que conquistó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Múnich-1972, y la que obtuvo, en 1974, el cuarto lugar en el Campeonato Mundial de ese año, en Puerto Rico, y logró un premio bronceado en citas continentales.

Su trayectoria fuera del tabloncillo también es admirable. Ha asumido responsabilidades dentro del Comité Olímpico Cubano, como la de ser su secretario general; es vocal de Centro Caribe Sport; miembro del Salón de la Fama de la Federación Internacional de Baloncesto, y del panel de ética de esa organización.

Si de hazañas se trata, ya aquí se rompió el estambre competitivo de estos XIX Juegos Panamericanos, en busca de esas proezas. Arrancó el beisbol, que se inauguró con el encuentro entre México y Chile.

No hubo ni asomo de sorpresa, los visitantes se llevaron la victoria, con pizarra de 16-0, un súper KO, en cinco entradas, que alcanzó la categoría de cero jits cero carreras. Los mexicanos anotaron dos en el primer capítulo, ocho en el tercero y seis en el cuarto. Hoy continúan las acciones, con el otro partido del grupo A, entre Panamá y República Dominicana, y luego, por el B, Venezuela contra Brasil.

También se definió el sorteo del boxeo. El cubano Lázaro Álvarez (63.5 kg) quedó bye, y debutará el 22 contra el canadiense Wyalt Sanford. Su compañero, Fernando Arzola (92) enfrentará a Delroy Jno, de Dominica, y Saidel Horta a Miguel Vega, de México. En tanto, Arianne Imbert (66) irá contra la dominicana María Moronta.

(Granma)