La agrupación cuenta con una discografía que incluye los álbumes Rumbatá, Mi rumba no va a parar, La rumba del siglo y Gracias a la rumba
Camagüey, Cuba, 21 ene.- Rumbatá se alista para un año lleno de retos y logros. Lo inmediato son los conciertos en La Habana durante el Festival Internacional Jazz Plaza, donde compartirán escenario con grandes exponentes de la música cubana.
El director de la agrupación camagüeyana, Wilmer Ferrán, destacó la importancia de preservar la identidad cultural y el legado de la rumba en una reciente entrevista sobre los proyectos de su colectivo para 2025.
“Para identificar una agrupación como Rumbatá hay que hablar de Camagüey. La rumba tiene que saber a la tierra que la creó, con un horizonte que te identifique como terruño”, señaló. Aunque La Habana y Matanzas son cuna de este género, Rumbatá ha sabido incorporar el sabor camagüeyano al yambú, guaguancó, columbia y otros elementos del complejo rumbero.
“Camagüey no se queda atrás. Hemos defendido este género por 29 años, respetando sus códigos y ganándonos un público que nos apoya dentro y fuera del país. La rumba fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Su verdadero valor está en que nació del pueblo y se mantiene viva, generación tras generación”, insistió.
Entre los hitos de su trayectoria destaca el documental Rumbatá (2019) realizado por el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) bajo la dirección de Isabel Santos, que también será relanzado en el contexto de sus próximas presentaciones en la capital.
“El jazz es rumba, el jazz es África”, dijo al reflexionar sobre la conexión entre ambos géneros. Recordó cómo exponentes como Chano Pozo y Tata Güines contribuyeron a estrechar estos lazos. En colaboración con Manolito Simonet, Rumbatá exploró esta herencia con el tema Güines, ¿qué le pasa a Tata?, una experiencia enriquecedora que reafirmó la amplitud y libertad del jazz como espacio de improvisación y creatividad.
Rumbatá participará en el Jazz Plaza, con espacios previstos el 30 de enero en la Casa de Cultura de Plaza, el 31 en los Jardines del Teatro Mella y el dos de febrero en el relanzamiento del documental seguido de un concierto. Además, compartirá escenario con NG La Banda y luego colaborará con el maestro Gerardo Piloto en la Fiesta del Tambor.
“Cuando haces conciertos en La Habana tienes que ir con todas las herramientas. Incluimos el yambú, el guaguancó, la columbia y los movimientos actuales de la rumba integrados a nuevos géneros”, explicó Ferrán, destacando que el público habanero tiene un fuerte sentido de pertenencia con la agrupación.
La agrupación cuenta con una discografía que incluye los álbumes Rumbatá, Mi rumba no va a parar, La rumba del siglo y Gracias a la rumba. Su productor, Manolito Simonet, ha sido clave en este proceso, aseguró: “Esa experiencia se desborda en cada fonograma y nos ha llevado al reconocimiento, incluyendo Premios Cubadisco. Más que los premios, el logro es que nuestra música prevalezca”.
(Adelante Digital)