Democracia cubana, única en el mundo

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Por Betzabe Cabreja Jeffers/Radio Camagüey

Febrero, 2023.- Todo visitante que llegue a Cuba por primera vez en etapa electiva se sorprenderá al no encontrar anuncios propagandísticos de los candidatos en los espacios públicos o anuncios televisivos.

En el país no existe la propaganda individual, ni promesas demagógicas de soluciones milagrosas; tampoco hay oportunidad para el debate mediático donde los contendientes compitan por el favor de las audiencias.

Lo que es tan usual en otras latitudes aquí se transformó en práctica obsoleta que desapareció junto al capitalismo el 1ro de enero de 1959. Los candidatos, al ser electos como diputados, no serán privilegiados con ingresos monetarios u otros beneficios.

Lo que heredarán los representantes del pueblo será más compromiso, responsabilidad, más trabajo en beneficio del bien común, pero, sobre todo, el reconocimiento de la sociedad cuando encauce inquietudes ciudadanas o las soluciones a determinadas problemáticas.

Son 470 los diputados que integrarán la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, lo harán conscientes de que ese escaño no es un sillón para reconfortarse sino un sitio de enaltecedora misión, que nunca entenderán quienes confunden a los seres humanos por lo que valen y no por lo que son.

En el verde caimán antillano todos los ciudadanos tienen derecho a elegir y ser elegidos en igualdad de oportunidades, toca luego a la Comisión de Candidatura en los diferentes niveles, integrada por organizaciones estudiantiles y de masas, evaluar el conjunto de propuestas que emergen de los plenos de las organizaciones.

El Consejo Electoral Nacional es el órgano del Estado encargado de organizar, dirigir y supervisar las elecciones; además, asegurar la transparencia e imparcialidad de los procesos de participación democrática, validar los resultados e informar a la nación.

Los diputados serán decisores activos en la definición de la estrategia con la que el país enfrenta las condiciones cotidianas del cerco político impuesto por los Estados Unidos hace más de seis décadas.

Mientras que esa política injerencista prevalezca en la agenda del vecino del Norte, empeñado en desconocer e irrespetar la democracia y el modelo social de la Isla, el Parlamento cubano ejercerá y resistirá de manera creativa por el bienestar de todas las personas y el desarrollo del país.