La Habana, Cuba, 16 feb.- Este lunes, 13 de febrero, se realizó en la sala 1 del Multicine Infanta, la premier y conferencia de prensa de la segunda temporada de Calendario; sin dudas, una de las series más populares y esperadas en los últimos tiempos por los cubanos.
Los asistentes al encuentro tuvieron la oportunidad de disfrutar del primer episodio de esta segunda entrega; un capítulo que logra acomodar las historias un año después de donde las dejamos, sintiéndose un profundo cambio en la conducta de los personajes y una evolución en la naturaleza anecdótica de las historias.
Los muchachos de 9no 3, ahora están en onceno, han crecido, sus conflictos son otros, más maduros y cercanos a la adultez, algo a lo que se enfrentará Amalia, cuando vuelva a formar parte de sus vidas y la de otros estudiantes de este 11no 3 tan diverso y complejo como la antigua aula de secundaria básica.
Los aplausos y gestos de agradecimiento por parte de los presentes no se hicieron esperar, pues Calendario mantiene su esencia enternecedora y optimista, que nos anima a iluminar la inocencia donde quiera que esta se encuentre.
Magda González Grau, la apasionada creadora de este necesario proyecto audiovisual, habló del arduo trabajo de investigación y asesoría para poder asumir temas tan complejos como el abuso sexual, las adicciones y la migración; temas esbozados desde la primera temporada, pero que en esta adquieren mayores matices y profundidad en su tratamiento. La realizadora también acotó, que, pese a la dureza de muchas subtramas, siempre se propusieron arrojar luz y caminos posibles en cada uno de los temas.
El guionista Amílcar Salatti comentó sobre el cambio de estructura que ha sufrido la serie en la nueva temporada, próxima en estrenarse. Si en la primera algunos temas se concentraban en un solo episodio, en esta segunda entrega, todos los conflictos irán de la mano, progresando a la vez y colocando en el mismo nivel de importancia a los personajes centrales.
Salatti también comentó sobre cómo se trató desde la escritura el contexto social actual del país. En palabras del autor, las circunstancias sociales de los personajes se cuentan por si solas, sin camisas de fuerzas ni énfasis de más.
Algunos de los jóvenes actores que intervienen en la serie desde su primera temporada comentaron sobre cómo fue volver a Calendario un año después, con otras vivencias y una progresión notable en el diseño de sus personajes. Una de las actrices que nos dio su testimonio fue Anabel Arancibia, quien interpreta a Inés, y que para esta segunda entrega sufre un cambio drástico en su comportamiento, debido a la violación de la que fue víctima el personaje. Arencibia expresó la transformación de su rol de una temporada a la otra, y como la apropiación de estas nuevas características en su psicología significó en parte, hacer renuncias, principalmente en su físico, pues exigía un corte extremo de su cabello.
Uno de los actores que se incorporan a la serie como estudiante del 11no 3 es el talentoso Jomy Marull, quien interpreta a Gustavo, un muchacho pícaro, “luchador” y con un sistema de valores en constante pugna con los principios de la profe Amalia. Marull señaló el reto de integrar el elenco de una serie tan exitosa como Calendario, y mantener el nivel alcanzado por sus compañeros de escena que repiten la experiencia.
También Clarita García, nuestra profe Amalia, habló de esta segunda oportunidad “dando clases” en la ficción. García refirió que su Amalia sigue siendo tierna, empática, pero con mayor experiencia y madurez para enfrentarse a los problemas profesionales y personales que han de caer en sus espaldas. Habló, además, de su relación escénica con el actor Eduardo Martínez, un intérprete probado en el teatro, que en Calendario será el nuevo par romántico de Amalia; un hombre inteligente, de detalles, que hará renacer en ella el amor y la ayudará a sanar.
La segunda temporada de Calendario está prevista a estrenarse el domingo 26 de febrero. Nuevamente la inocencia será iluminada por la poderosa magia de la literatura y el empeño de una profesora tan real que casi podemos tocar. Solo queda esperar que estos nuevos conflictos e historias nos conmuevan y ayuden a pensar en la sociedad que tenemos; una sociedad que nos corresponde mejorar y legar a las nuevas generaciones.
(Cubasí)