Camagüey, Cuba, 13 feb.- Cada responsabilidad entraña un deber, sobre todo para los que asumen el rol de servir al pueblo, y bajo ese precepto Dixamy Rodríguez Gómez se desempeña hace seis años como delegada de la circunscripción 160 del Consejo Popular Garrido-Caridad en la Ciudad de los Tinajones, y desde hace unos meses como presidenta de la Asamblea del Poder Popular en esa demarcación.
La entrega y devoción por cada tarea, además de sus cualidades humanas, la llevaron al Parlamento cubano en la novena legislatura, mérito que hoy muestra con orgullo al ser propuesta nuevamente como candidata a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Con la humildad que le caracteriza asegura que es un privilegio ser parte de una sociedad donde sin importar el sexo, color de la piel o el nivel social se puede llegar al órgano supremo del Estado y allí ser la voz del pueblo.
Ocupar un cargo gubernamental exige mucho, asevera la joven, por ello al atender los planteamientos de los electores siempre prevalece la empatía, al mismo tiempo que sabe conjugar el amor y la devoción por la familia, en la que ocupa especial cariño su pequeño de 13 años de edad, estímulo imprescindible para su trabajo.
La también Máster en Ciencias Matemáticas, a pesar de las noches de desvelo y los días de ajetreo, afirma que la preparación ha sido una máxima que bien ha sabido aprovechar porque no sólo se supera en el orden profesional, sino que conjuga lo aprendido en función del bienestar del pueblo como un instrumento valioso que atesora y comparte con el resto de sus compañeros.
Dixamy resalta la transparencia del sistema electoral cubano y la importancia de acudir a las urnas el 26 de marzo para ejercer el voto unido, ejercicio que, sin lugar a dudas, se traducirá en un reconocimiento a todos los sectores de la sociedad representados en hombres y mujeres que aman a la nación cubana.
(Radio Cadena Agramonte)