Camagüey, Cuba, 2 ene.- El sector de la agricultura en la provincia de Camagüey se alista para el año 2023 con mejores resultados en el sector agropecuario y como parte de los propósitos prioriza el fomento de polos de cultivos varios y ampliará las plantaciones de arroz.
En el norteño municipio de Sierra de Cubitas crece el polo agrícola de esa zona de suelos rojos fértiles, donde están instaladas nueve máquinas nuevas y dos enrolladores de más de 160 hectáreas, que deben quedar sembradas durante lo que queda de la campaña de frío y en la de primavera.
Renglones como el boniato, los granos y el maíz y otros de ciclo corto, reciben prioridad, pues representan garantía de alimentos durante el año que comienza.
San Juan de Dios, en el municipio de Esmeralda, Camalote, perteneciente a Nuevitas, otros en Vertientes y Jimaguayú y en la zona de Altagracia, de Camagüey, constituyen los demás polos en fomento y desarrollo.
A los citados programas se añaden patios y parcelas, aprovechando los terrenos en el llamado cordón de esta ciudad, encaminados a la obtención de hortalizas, frutas y otras producciones dentro del movimiento de la agricultura urbana y suburbana.
Se prepara asimismo un programa complementario al que tienen concebido las empresas estatales, en el cual se aspira a sembrar más de 20 mil hectáreas de arroz, mediante la entrega de tierras a productores, facilitarán la venta de combustible de forma directa y balancearán el agua requerida, aseguró Julio Velázquez Ávila, delegado del Ministerio de la Agricultura en la provincia.
El cereal forma parte indispensable de la dieta del cubano y posee amplia tradición en esta región del país.
Velázquez Ávila dijo además que la demarcación ha crecido en la siembra durante las distintas campañas agrícolas precedentes, lo cual ha permitido incrementar las ofertas a la población, como se evidenció recientemente en las ferias agropecuarias y comerciales realizadas en los 13 municipios y en la de carácter provincial, en esta ciudad, el viernes último.
De igual manera, esos resultados han favorecido el aumento de la venta en mercados, placitas y en otros escenarios donde han podido estimular a centros laborales importantes, entre ellos hospitales, universidades, instituciones de la enseñanza artística y a un grupo de personalidades de la provincia.
Caracterizado por un gran esfuerzo de los agropecuarios y campesinos, 2022 fue de muchas limitaciones agravadas con motivo del férreo bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos contra Cuba, la contingencia electroenergética y la carencia de combustibles.
Sin embargo, los camagüeyanos de esta rama cumplieron la producción de huevos, la miel de abeja y las entregas de carne de cerdo y de vacunos.
En cuanto a la leche, en la última etapa del calendario no fue bueno el acopio, pero se prevé llegar al compromiso pactado con la Empresa Láctea, de más de 59 millones de litros.
Al resumir el quehacer durante el pasado año y las proyecciones de trabajo ante 2023, Federico Hernández Hernández, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario de esa organización política en Camagüey, definió a la producción de alimentos como la principal batalla de los camagüeyanos, pues de su desarrollo real dependerá elevar el nivel de vida y el bienestar de la población.
En otro momento de su mensaje a los lugareños, afirmó que los agramontinos tienen el firme compromiso de continuar recuperando la agroindustria cañero-azucarera, a partir de la elevada tradición existente en el territorio vinculada a la siembra y la atención a la caña.
Entre las esferas llamadas a revitalizar y que tienen un peso importante en la economía nacional citó la ganadería, los programas de la industria alimentaria, con mayor peso en la pesca, los lácteos, y los cárnicos.
(ACN)