Camagüey, Cuba, 2 dic.- A seis años de la desaparición física de Fidel Castro Ruz, artistas camagüeyanos rememoraron con una velada cultural el tributo ofrecido por el pueblo agramontino, cuando las cenizas del Comandante en Jefe reposaron en Camagüey, en la noche del 1ro de diciembre de 2016.
En la gala, la cual presenció una representación de personas de varios sectores de la sociedad e invitados, se juntaron música, danza, poesía y materiales audiovisuales vinculados a Fidel y otros de contenido patriótico que resaltaron la vida y obra de un hombre dedicado enteramente a la Revolución.
Muy cerca del Salón Jimaguayú, de la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, adonde miles de camagüeyanos acudieron a ofrecer el hasta siempre a Fidel hace seis años, en la noche de este jueves, se reafirmó su presencia permanente en el emblemático sitio de la ciudad, y que está multiplicado en cada cubano que lo lleva y hace realidad la máxima de «Yo soy Fidel».
Participaron en la conmemoración Federico Hernández Hernández, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en Camagüey; Yoseily Góngora López, gobernadora del territorio, y las máximas autoridades del municipio cabecera, entre otros dirigentes políticos y de gobierno.
A la velada asistió también Fidel Antonio Castro Smirnov, nieto de Fidel, Profesor Titular en Física Nuclear e Investigador Titular.
El 1ro de diciembre de 2016, alrededor de las 7:10 p.m. arribaron las cenizas a la Plaza Ignacio Agramonte Loynaz como parte del cortejo fúnebre que recorrió gran parte del país y que los lugareños esperaron desde los límites con la vecina provincia de Ciego de Ávila, en los demás municipios situados en la Carretera Central y finalmente en esta urbe capital.
En aquella ocasión artistas del territorio estuvieron en vigilia durante toda la noche y hasta el amanecer en la explanada de la citada plaza como expresión del acompañamiento de los hijos de esta tierra al Comandante en Jefe.
«Hay hombres imprescindibles, hay hombres que matan la muerte por la vida de su nación», cantó uno de los trovadores agramontinos la noche de este jueves.
Y es que Fidel es, sin dudas, de los imprescindibles, de los que nunca mueren, porque su ejemplo de ser humano excepcional está impregnado en millones que trabajan por seguir esa impronta.
(ACN)
