Por María del Carmen Pontón Guillemí/Colaboradora
Noviembre, 2022.- La Revolución Cubana es una muestra fehaciente de lo que planteaba el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz:
“¿Se trata de una utopía, un sueño más entre tantos otros? No, porque es objetivamente inevitable y no existe alternativa. Ya fue soñado no hace tanto tiempo, sólo que tal vez prematuramente. Como dijo el más iluminado de los hijos de esta Isla, José Martí: los sueños de hoy serán las realidades de mañana”.
Una batalla muy difícil se libra contra el poderosísimo imperio -y habrá que continuarla-: es la lucha ideológica que durante todos los años de revolución en el poder se lleva adelante; hoy arreciada con tecnologías más sofisticadas y potentes recursos.
La batalla de ideas iniciada por Fidel, a partir del reclamo por el justo regreso del niño Elián González, no pierde vigencia, pero en la actualidad el terreno de operaciones es mayor, hoy es el mundo, está en todas partes, en todos los continentes y tribunas.
Como enseñara el líder histórico de la Revolución Cubana: “en todas las batallas y en todas las luchas, se desarrolla la experiencia, se multiplican las cualidades y permiten mantener y elevar la moral y la fuerza necesaria para seguir luchando”.
Y convocaba Fidel, “hay que buscar conceptos y hay que tener ideas que permitan un mundo viable, un mundo sostenible, un mundo mejor”.
Con la confianza en la justeza de las ideas sigue adelante la revolución caribeña, inspirada en las enseñanzas y valores del líder histórico de la mayor de Las Antillas.