El Himno Invasor, siempre presente en el legado de Fidel

Loading

Fotos: Internet

Por María del Carmen Pontón Guillemí/Colaboradora

Noviembre, 2022.- El día 15 de noviembre de 1895 en la finca La Matilde, del municipio de Najasa, provincia de Camagüey, se crea el Himno Invasor por el entonces comandante Enrique Loynaz del Castillo.

Este cántico tuvo la misión histórica de unir las generaciones del 68 y del 95. Representaba la bravura, el desafío y la intrepidez de los que cayeron luchando en la contienda anterior.

Al respecto señalaría Fidel:

“Esa primera guerra de 1868 la pierden los patriotas por falta de unidad, pero con ella empieza la Revolución Cubana, la gran lucha que tuvo años de intervalo. Luego vendría la Guerra Chiquita, algunos desembarcos y otras acciones, pero no es hasta 1895 cuando se inicia la segunda guerra.
(…) Pero al final en Cuba ha habido una sola Revolución: la que se inició el 10 de octubre de 1868 y que dura hasta nuestros días”.

El Ejército Invasor tenía ya un himno, con él iba a recorrer la República. Su identificación con el ambiente espiritual y en aquellas altivas resonancias la interpretación de sus propios impulsos, proyectados en la fantasía de cargas arrolladoras y patrióticas.

Entonado en momentos de combate bajo sus vibrantes notas se luchó, murió y triunfó desde etapas en la que el poeta camagüeyano y los músicos holguineros -en fusión absoluta de arte y patriotismo- nos dieron ese canto a la Revolución y al triunfo que es el Himno Invasor.

A ese propio ritmo se continúa defendiendo la obra social por la generación presente.