Por María del Carmen Pontón Guillemí/Colaboradora
Octubre, 2022.- Los discursos de Fidel Castro Ruz, desde los inicios de su liderazgo, incluyeron una muy fuerte presencia de las raíces históricas, con el objetivo perenne de entender y explicar el presente y proyectar el futuro.
Los referentes históricos fueron parte del dialogarrevolucionario de Fidel desde los momentos fundacionales del proyecto social que iniciara a fraguar años antes del asalto al Cuartel Moncada.
“¡La historia del 95 no se repetirá! ¡Esta vez los mambises entrarán en Santiago de Cuba!”, es una de las frases en las que puede apreciarse el dominio y la preocupación del líder por los acontecimientos de épocas que le precedieron.
La idea de que el país no fue libre en 1868, y que los sueños de los independentistas del siglo XIX se habían frustrado, fue recurrente durante su vida, por ello trató de que nada de esas vivencias se reditaran.
Para Fidel, en la historia están las raíces de lo cubano, de los problemas que debía enfrentar y resolver la Revolución una vez alcanzado el triunfo.
Igualmente veía su relevancia para el reconocimiento de la identidad y la defensa de la Patria, para la tradición, la herencia patriótica; a la vez que aportaba la experiencia de aciertos y errores.
“Tenemos que saber mucho de la historia de Cuba por una cuestión de identidad, para que nos sepamos valorar nosotros mismos, para que nuestro pueblo se valore a sí mismo”, llamaba el máximo líder de la isla caribeña.
Por ello es posible afirmar categóricamente que la historia de los pueblos forma parte sustancial para realizar cualquier análisis, de ahí la importancia que diera a la enseñanza de esta materia a las nuevas generaciones la visión fidelista de la Revolución, en ese sendero vital para entender las raíces y los retos.